La Telemedicina se fortalece

La transferencia de tecnologías en dispositivos biomédicos es una necesidad a escala mundial, y en la unidad de Postgrados de la Facultad de Ingeniería en Electricidad y Computación (FIEC) va ganando adeptos y alianzas. 

El último acuerdo fue el que se concretó entre ESPOL y la Universidad Libre de Bruselas (VUB), y cuenta con el financiamiento del Consejo de Universidades Flamencas de Bélgica (VLIR). Este dio como resultado el proyecto NEST: Non-intrusivE deviceS for Telemedicine, para quienes cursen la Maestría en Ingeniería Biomédica, de la ESPOL y también para docentes de FIEC. 

Este proyecto contempla el manejo e implementación de un fotopletismógrafo, un instrumento muy utilizado para la adquisición de signos vitales de un paciente, que permite monitorear de forma no invasiva el nivel de oxigenación de la sangre y el ciclo cardíaco entre otros parámetros, basando su funcionamiento en medir la luz reflejada desde los capilares hacia el fotodetector, cuando es sometido a una fuente de luz.
“Es la tecnología usada en los medidores de saturación de oxígeno. La maestría tiene en la cohorte actual 13 estudiantes, y se espera que este dispositivo se lo use en por lo menos 2 cohortes. Estimamos que más de 25 estudiantes usen esta tecnología durante el proyecto.  Adicionalmente, el Hospital SOLCA también lo usaría en beneficio de sus pacientes. Es un proyecto de dos años, se espera concretar un acuerdo con ellos”, explicó el director del proyecto para ESPOL, Federico Domínguez.
La experiencia con el diseño de este dispositivo ha sido bastante positiva y ha tenido bastante éxito, así lo relató Bruno da Silva, profesor en el Departamento de Electrónica de la Universidad Libre de Bruselas, Bélgica. 
El proyecto, según da Silva, ha tenido bastante acogida y siempre ha estado ligado a alianzas dentro de un programa en ingeniería biomédica. Éste, nació hace más de una década con el fin de responder al interés que existe “de que haya ingenieros cerca de los médicos para que conozcan sobre los dispositivos electrónicos y tecnológicos”
De hecho, confirma que el programa tiene un crecimiento anual del 14%, atrayendo estudiantes de países de todos los continentes. No obstante, aún falta mucho por fortalecer la fusión de la ingeniería y la medicina.
“Un ingeniero puede aprender a conocer sobre los diferentes parámetros fisiológicos y el galeno puede llegar a descubrir soluciones que desconocía desde el punto de vista de la ingeniería y la tecnología”, resalta da Silva. 
Asimismo, sostiene que la apertura de los galenos hacia la ingeniería biomédica o soluciones tecnológicas depende mucho de su tiempo, pues la mayor parte de su atención está destinada a los pacientes; pero en el ámbito de casas de salud, depende mucho de la gerencia y las normativas. “El camino está trazado, la ingeniería biomédica va a mejorar la vida de millones de personas”.
Jorge Aragundi, decano de FIEC, también lo considera así. “Fomentar el proceso de enseñanza y aprendizaje del uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) enfocado al campo de la salud, se ha convertido en una de prioridades a escala mundial. Tenemos conciencia que tanto en el sector público como en el privado requieren de innovación técnico-científica. Es esencial para potenciar el desarrollo social y económico de un país”, sostuvo durante la ceremonia de presentación del proyecto.
Algo similar confirmó el doctor Fabricio Pazmiño, médico de Cuidados Paliativos de SOLCA. Él sostuvo que durante la pandemia y el confinamiento la telemedicina tuvo su mejor reconocimiento. 
El proyecto fue presentado en FIEC el pasado 20 de enero.